El hombre, pos su propia naturaleza, es un ser sociable, ha buscado la compañía de sus congéneres para relacionarse con ellos e intercambiar ideas. en un principio esto se realizo de manera primitiva, con un lenguaje escaso o a través de ciertas señales, poco a poco y al aumentar su necesidad de socialización, los individuos crearon códigos y lenguajes mucho más complejos para un mejor entendimiento.
Así surge la comunicación, numerosos estudiosos desde el griego Aristóteles quien define a la comunicación como: “la búsqueda de todos los medios posibles de persuasión” (Wolf, 1991), el esquema que identificaba a los elementos de la comunicación era:
QUIÉN, la persona que habla; QUE, el mensaje y QUIÉN, la persona que escucha.
De esta manera con los cambios, las diferentes situaciones y acorde con el desarrollo del mismo hombre y el desarrollo científico, dicho proceso ha variado en su composición; algunos términos o elementos se han hecho más importantes que otros o se han transformado.
A principios de este siglo, Laswell incluye en el proceso de comunicación dos elementos: el “Canal” por medio del cual se transmiten los mensajes y los “efectos” que éstos producen.
En los años 50’s Nixon modifica nuevamente el proceso añadiéndole las “intenciones” del comunicador y las “condiciones” en que se recibe el mensaje. Wilbur Schramm determina que las señales que se comunican, poseen significados que han sido otorgados por convenio y experiencia comunes entre el comunicador y el receptor.
Dice: “ Si los campos de experiencia del perceptor no son los mismos que los de quien comunica, no se comprende el significado del mensaje, y esto nos puede llevar a una interferencia semántica” (Toussaint, 1991).
Todos los investigadores han coincidido en la consideración de la comunicación como un proceso, entendiendo como tal, “cualquier fenómeno que presenta una continua modificación a través del tiempo o un tratamiento continuo” (Engels, Federico).
Actualmente la conjunción de todas las teorías de la comunicación nos llevan a establecer como elementos de dicho fenómeno a los siguientes debido a su importancia para conformar el proceso de la comunicación:
El emisor y el receptor actúan en un mismo plano físico: si el transmisor envía señales visibles, el receptor necesita mirarlas; si el transmisor emite sonidos, el receptor necesita oírlos. Por lo tanto el receptor, en vez de ser una entidad pasiva, como podría pensarse, tiene que activar su disponibilidad y su comprensión.
Los físicos, que son interferencias mecánicas.
Psicológicos, experiencias o percepciones en emisores o receptores que influye en la recepción o emisión del mensaje, como por ejemplo: enojos, llanto, etc.
Los ruidos semánticos radican en el mal empleo del lenguaje.
Y por último los ruidos orgánicos, que son los referentes a problemas auditivos, del habla o mentales, son factores de salud que dificultan la comunicación.
Ahora, podemos deducir que comunicarse involucra el establecimiento de una interacción, las personas se influencian recíprocamente y en la transmisión de un mensaje, las personas adquieren una información capaz de modificar su procedimiento. Las formas de comunicación en general, explican los modos respecto a: