« Parler de l’Irak »

El PSOE insiste en hablar de Irak pese a la amenaza de

Mayor

El PP quiere debatir sobre "los problemas reales de los

españoles"

ANABEL DÍEZ / PILAR MARCOS - Madrid

EL PAÍS | España - 19-05-2004

El apartado "Paz" que figura en el Manifiesto Electoral del

PSOE para la campaña europea engloba la crítica acerba a

quienes apoyaron esa guerra, desde luego al PP, que dividió a

Europa y será utilizado por el candidato José Borrell para

explicar que hay "dos visiones de Europa". Por el contrario,

el PP pretende que se hable de los "problemas reales de los

españoles que, cada vez, se deciden más en Europa".

El primer partido de la oposición y su candidato europeo,

Jaime Mayor Oreja, harán todo lo posible para que la guerra de

Irak no sea el tema de campaña. Están dispuestos a aventar,

como respuesta, el GAL, la corrupción, lo que haga falta, si

el PSOE insiste en hablar de la guerra y, sobre todo, si

incluye en ese debate las torturas. "Si ellos quieren debatir

de las torturas en Irak, lo haremos también de las torturas

aquí en España, y de la ética en la vida pública, y de la

utilización honrada de los fondos públicos", advirtió José

María Michavila, coordinador de Comunicación del PP.

Pero la guerra de Irak sí será tema de campaña para el PSOE.

Tanto Borrell, su candidato, como el portavoz parlamentario,

Alfredo Pérez Rubalcaba, dejaron claro ayer que los

socialistas hablarán de la guerra porque una de las partes de

su proyecto para Europa, que en su programa figura como "Paz",

se extiende sobre la división que ha vivido la Unión Europea

por la intervención bélica en Irak. Y que se sintetizó en la

"vieja Europa" frente a una nueva. Quienes se opusieron a la

guerra quedaron situados en esa vieja Europa, con Francia y

Alemania de principales adalides, frente a la nueva que

giraría en torno a Reino Unido, la España de Aznar, Polonia y

los restantes países firmantes de la conocida como Carta de

los Ocho.

El cruce dialéctico empezó por la mañana en el Forum Europa,

organizado por Nueva Economía y Europa Press, donde compareció

Borrell para pedir a Mayor Oreja que si es posible la campaña

transcurra con argumentos y no "con descalificaciones que

emponzoñen la vida política". Para Borrell, la amenaza de

Mayor respecto a que si el PSOE quiere hablar de las torturas

en Irak, el PP hablará del GAL no es comprensible. "El GAL se

sustanció en sentencias judiciales y la guerra de Irak y las

torturas a los presos iraquíes tiene abierta en canal a la

opinión pública del mundo entero", dijo Borrell.

Dos modelos de Europa

El candidato socialista quiere explicar que hay dos modelos de

Europa y no es indiferente para su construcción si tiene la

mayoría la socialdemocracia o los conservadores. Bien es

cierto que Francia está gobernada por los conservadores, y

Reino Unido por los laboristas, y mantienen posiciones

enfrentadas respecto a Irak. Rubalcaba afirmó que los

socialistas "hablarán en la campaña de una guerra que ha

supuesto la fractura más importante de la UE desde hacía

muchos años".

El portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, se sumó a

la amenaza de Mayor de revolver los GAL y lo que haga falta si

el PSOE insiste en que la guerra de Irak sea el centro del

debate electoral. "Nosotros queremos hablar de la Constitución

europea, del poder que tendrá España en la nueva Unión después

de que el Gobierno haya renunciado a Niza, queremos hablar de

agricultura, de fondos de cohesión, de lo que preocupa a los

españoles y no seguir hablando de una guerra que se ha

debatido hasta la saciedad", enfatizó.

Los populares reclamarán así que, además de los debates cara a

cara que puedan celebrar Borrell y Mayor, haya también debates

sectoriales para hablar de economía, impuestos, educación,

agricultura... "De los temas que preocupan, de verdad, a los

ciudadanos y que cada vez se deciden más en Europa", concluyó

Zaplana.

En Calvià, Mallorca, Mayor reiteró ayer su ataque al candidato

del PSOE y le pidió que "rebaje el tono": "Que [Borrell] deje

de salpicar a diez millones de españoles. No se lo vamos a

permitir", informa Andreu Manresa.