« L’Espagne est en Europe »

ESPAÑA

ELECCIONES EUROPEAS / LOS MENSAJES DE LOS PARTIDOS

Borrell: el 14-M supuso un 'segundo regreso' a Europa

Insiste en que se debe hablar de la Guerra, pero sin «iraquizar

excesivamente» la campaña

MADRID.- El cabeza de lista del PSOE en los comicios al Parlamento

Europeo, Josep Borrell, manifestó anoche, en una conferencia en el

madrileño Club Siglo XXI, que es natural que la Guerra de Irak sea

objeto de debate de cara a las europeas, aunque añadió, como había

hecho el día anterior en Tenerife, que «tampoco hay que iraquizar

excesivamente» las próximas elecciones porque «los españoles ya

saben lo que ha ocurrido allí y cuál es la responsabilidad» de cada

formación.

Borrell señaló que hay muchos otros temas en los que existen

«enormes diferencias entre la derecha y la izquierda, en España y en

Europa», y citó su carácter social y laico, su necesario gobierno

económico, la forma de integrar a los nuevos miembros, su

responsabilidad frente a los problemas ambientales, la adhesión de

Turquía y el papel de las regiones.

En su opinión, sólo la percepción de las diferencias entre los

proyectos que unos y otros, la derecha y la izquierda y también los

distintos países, tienen para Europa, podrá vencer «la indiferencia

de los electores para que acudan a las urnas de acuerdo con la

importancia de las próximas elecciones».

Josep Borrell, quien señaló que «el primer regreso de España a

Europa» se produjo en junio de 1985, con la firma del Tratado de

Adhesión con un Gobierno socialista, añadió que ahora se puede

hablar del «segundo regreso», también con un gobierno socialista,

gracias a la victoria obtenida el pasado 14 de marzo.

El candidato socialista subrayó que la crisis respecto a Irak no

hizo sino explicitar las diferentes concepciones de Europa que

tienen las distintas formaciones políticas y los viejos y nuevos

miembros de la UE.

En cuanto a los futuros posibles, indicó que para muchos europeos

progresistas, Europa empieza a sonarles a neoliberalismo y a

impotencia, por lo que la izquierda debe corregir «urgentemente»

esta situación y afrontar la encrucijada en la que se encuentra el

proyecto europeo.

Agregó que para algunos países nucleados en torno al «revivido eje

franco alemán» y también para los socialistas españoles «Europa debe

ser un actor global y capaz de actuar autónomamente en todas las

dimensiones de la política», y estar dispuesto para ello «a mantener

posiciones antagónicas con los Estados Unidos en los temas

trascendentales de la paz y la guerra y los no menos importantes de

los equilibrios ambientales globales, la justicia penal

internacional y el desarrollo mundial».

Asimismo, subrayó que para otros, en particular la derecha española,

«la Unión es, sobre todo, un espacio de cooperación económica basado

en la desregulación y la liberalización a ultranza de la actividad

económica y las relaciones sociales, cuya seguridad es subsidiaria

de la protección americana». «Ambos proyectos son incompatibles»,

recalcó.

Borrell expresó la importancia del cambio en España el 14-M, que a

su juicio ha «inflexionado la trayectoria política de Europa», y

afirmó que «Europa necesita a la izquierda porque sin ella sólo será

un mercado, y en vez de ser un instrumento de regulación de la

globalización, será su caballo de Troya».