« L’Espagne huitième puissance du monde »

Lunes, 10 de mayo de 2004

ESPAÑA

Rajoy: «La octava potencia del mundo no está para hacer lo que le

digan otros»

El líder del PP advierte que «el nuevo talante» no debe ser una «coartada» para ceder en Europa

CARMEN REMIREZ DE GANUZA

MADRID.- «La octava potencia económica del mundo no está para hacer

lo que le digan otros». Hasta cuatro veces repitió ayer Mariano

Rajoy este mensaje durante el acto de presentación de la candidatura

del Partido Popular a las elecciones europeas del 13 de junio.

El secretario general del PP insistió ayer en conciliar la palabra

«interés» nacional con la de «europeismo» para llamar a la

movilización del voto a su partido en los próximos comicios a la

Eurocámara.Rajoy lanzó un mensaje alternativo al de la sonrisa y el

diálogo, esgrimido, según subrayó, por sus adversarios políticos, y

dijo de todas las maneras que fue capaz -y fueron muchas- que «una

cosa es el diálogo, el talante y la buena educación, y otra,

confundir los intereses de España y de Europa».

Definió la Constitución europea, hoy en fase de redacción, como «el

reto más importante» de la construcción europea, y enfatizó que

«queremos más Europa, más políticas económicas comunes y de

defensa», pero también «queremos tener votos, cuantos más mejor,

igual que los demás países».

Fiel a su estilo irónico, Rajoy marcó para su partido en Europa un

objetivo «distinto al de hacer amigos, lo cual no me parece mal», y

dijo que a Europa hay que ir «a defender con buen talante, eso sí,

aquello en lo que todos creemos».

A vueltas con el talante inaugurado por Rodríguez Zapatero, que

tanto juego dialéctico le está dando, el líder de la oposición

advirtió de que «nos gustaría que el nuevo talante no se convirtiera

en coartada» para justificar las malas negociaciones en Europa o

para ceder en las posiciones de España ante la nueva Constitución.

Rajoy no falló en su afición a los juegos de palabras e invirtió la

frase de Rodíguez Zapatero de «lo que es bueno para Europa es bueno

para España» por la de «lo que es bueno para España es bueno para

Europa». En la misma línea, advirtió de que frente a los acuerdos

alcanzados por el Gobierno popular en Niza, los socialistas «quieren

un modelo bueno para ellos que es malo para nosotros, y quieren que

sea bueno para Europa». El discurso de Rajoy fue el más europeísta

de los pronunciados en su actual etapa de oposición. Sin embargo,

los militantes aplaudieron con más fervor sus andanadas -más

sibilinas que feroces- contra el ministro del Interior y contra el

resto del Gobierno, salvo claro, de «aquellos ministros a los que es

difícil criticar porque ni han dicho ni han hecho nada». Rajoy avisó

de que el próximo miércoles, en la primera sesión de control al

Gobierno, su grupo parlamentario preguntará a José Antonio Alonso

por qué dijo que el Gobierno popular actuó, en referencia al 11-M,

con imprevisión política.Y fue especialmente aplaudido cuando dijo:

«Nosotros no vamos a responsabilizar a un Gobierno cuando se

produzca un atentado terrorista, porque no es ético».

Sin embargo, el líder del PP no cargó las tintas contra los planes

socialistas sobre la composición de la comisión de investigación del

11-M y se limitó a decir que «queremos saber por qué miles de

ciudadanos coincidieron, yo creo que coincidieron, en la sede del

PP» en la jornada de reflexión.

Rajoy volvió a pedir además que el fiscal general investigue la

filtración del sumario.

Pie de foto titulada

LA FILA DE LOS ELEGIDOS. Luisa y Luis -la ex presidenta del Congreso

Luisa Fernanda Rudi, y el periodista Luis Herrero- destacaron ayer

en la primera y segunda filas de los candidatos populares a las

elecciones europeas. El número 12 de la lista más codiciada del

nuevo PP en la oposición, ocupó un asiento contiguo al de la ex

ministra de Educación, Pilar del Castillo, futura compañera de

escaño en la Eurocámara. Rudi, la número dos, supo colocarse junto

al uno, Jaime Mayor, y a la plana mayor del partido, Mariano Rajoy,

su adjunto Angel Acebes, y el flamante director del FMI, Rodrigo

Rato.