« Des ententes pour une défense commune »

Elecciones Europeas

REPORTAJE

Europa juega a la guerra

Pese a los recelos de EE UU y la OTAN, la UE logra

pequeños avances en defensa

BOSCO ESTERUELAS - Bruselas

EL PAÍS | Internacional - 04-06-2004

Los diplomáticos europeos juegan a veces a la guerra virtual.

Y cuando lo hacen se topan en más de una ocasión con los

recelos de la OTAN y de la sombra alargada de EE UU, como

sucedió hace dos semanas durante una reunión de los

embajadores del Comité Político y de Seguridad (COPS) de la

UE. La Alianza Atlántica pidió detalles, no los obtuvo y al

final la operación quedó abortada. Sin embargo, los avances de

la Europa de la Defensa empiezan a ser tangibles: se va a

crear una agencia especializada y se han desarrollado ya

algunas misiones militares: Macedonia (primavera de 2003),

Congo (septiembre 2003) y Bosnia (prevista para diciembre de

2004).

El próximo Consejo Europeo dará luz verde a la puesta en

marcha de la Agencia Europea de Armamento, que tendrá en

principio el objetivo de impulsar proyectos conjuntos de

armas, crear un propio mercado europeo y participar en la

designación de las capacidades militares de la Unión. Estará

dirigida en una primera fase por un británico y luego por un

francés. Contará con una especie de consejo de administración,

en el que estarán los ministros de Defensa, y la supervisión

del Alto Representante, Javier Solana.

En teoría, el establecimiento de este órgano es una meta

anhelada por los más europeístas; en la práctica, muchos temen

que los euroescépticos quieran embarullarlo otorgándole

competencias que no le corresponden a fin de hacer saltar el

proyecto por los aires. El Reino Unido quiere poner el acento

en el desarrollo de las capacidades militares para mejorar la

gestión de crisis; Francia, por el contrario, busca con la

agencia potenciar el mercado europeo de armamento. ¿Qué hará

entretanto la poderosa industria militar norteamericana? ¿Cómo

reaccionarán los nuevos miembros de la Unión, empezando por

Polonia, alineados con Washington?

El presupuesto militar en el conjunto de la UE fue alrededor

de 170.000 millones de euros en 2002, la mitad del

norteamericano. La Unión es el segundo en el mundo en defensa,

pero gasta mal y sin fundamento. Por eso se decidió a elaborar

hace tres años un catálogo para identificar carencias con

vistas a posibilitar la Fuerza de Reacción Rápida (FRR) para

sus misiones en el exterior. La FRR estaría compuesta por

60.000 soldados con capacidad de despliegue en un plazo de 60

días para operaciones de al menos un año de duración. Una de

esas carencias, el transporte de tropas, podría quedar colmada

con el futuro avión A400M.

La FRR se trata por ahora más de un sueño que de una realidad.

Esa idea ha sido redimensionada ante las dificultades que

acarrea. Franceses y británicos lanzaron a finales de 2003,

respaldados luego por alemanes, una propuesta más concreta y

limitada: poner en marcha batallones de combate de élite

preparados para actuar en apenas dos semanas en misiones de

paz en el exterior y en principio con el visto bueno de

Naciones Unidas. La cumbre europea de mediados de este mes en

Bruselas consagrará el plan que se espera pueda funcionar

plenamente antes de fin de la presente década, aunque podría

empezar ya en 2007.

El proyecto contempla el establecimiento de batallones de

élite de unos 1.500 soldados cada uno para desplazarse en

menos de 15 días en operaciones de de entre 30 y 120 días en

zonas de crisis, preferiblemente África. Es allí donde

franceses y británicos han realizado con relativo éxito

misiones de urgencia recientemente como Congo, Costa de Marfil

y Sierra Leona. Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, España

y Polonia, las seis mayores naciones de la UE, aportarían cada

una un batallón. Los demás podrían ser multinacionales.

La autonomía de las misiones militares europeas es hoy por hoy

muy escasa. El año pasado tuvieron que sudar sangre, sobre

todo los franceses, para que EE UU no obstaculizara la puesta

en marcha de una modesta célula de planificación militar para

operaciones de gestión de crisis ajenas a la OTAN. En

principio, según Solana, es factible que esté lista a lo largo

del próximo semestre. No se trata, ni mucho menos, de fundar

un cuartel general europeo, como sugirieron el año pasado

Francia, Alemania, Bélgica y Luxemburgo, el club de los

chocolateros, como despectivamente los bautizó el Pentágono.