« Les fonds de cohésion en danger »

Elecciones Europeas

REPORTAJE

El maná de los fondos, en peligro

España perderá al menos el 30% de lo que recibe debido a

la incorporación a la UE de países más necesitados

CARLOS YÁRNOZ - Bruselas

EL PAÍS | España - 02-06-2004

España ha sido el país de la Unión Europea más beneficiado de

la llamada Política de Cohesión, la encaminada a potenciar el

desarrollo en los países y regiones menos favorecidas del

club. En el actual marco financiero de la Unión (2000-2006),

España se lleva 56.000 del total de 233.000 millones de euros

dedicados a ese fin.

España ha sido el país de la Unión Europea más beneficiado de

la llamada Política de Cohesión, la encaminada a potenciar el

desarrollo en los países y regiones menos favorecidas del

club. En el actual marco financiero de la Unión (2000-2006),

España se lleva 56.000 del total de 233.000 millones de euros

dedicados a ese fin.

Anualmente, supone una media del 1% del producto interior

bruto (PIB) español. Para el próximo marco financiero

(2007-2013), España perderá al menos el 30% de esos fondos por

dos razones: ya no es un país tan poco desarrollado en

comparación con la media europea, y acaban de entrar en el

club Estados mucho más necesitados.

La mayor parte del pastel se reparte entre las denominadas

regiones Objetivo 1, aquellas en las que la renta por

habitante es inferior al 75% de la media europea. En el actual

periodo se han beneficiado de esos fondos regionales o

estructurales todas las comunidades autónomas salvo Navarra,

Madrid, País Vasco, Aragón, La Rioja, Cataluña y Baleares. La

construcción de infraestructuras públicas ha sido su principal

destino y ha originado decenas de miles de puestos de trabajo.

Próximo marco financiero

Para el próximo marco financiero de la Unión Europea, varias

regiones habrán superado ya de forma natural ese límite del

75%. Se trata de Canarias, Cantabria y Comunidad Valenciana.

Otras lo harán por efecto estadístico, es decir, porque se han

incorporado ya muchas regiones de Europa Central y Oriental

menos desarrolladas y eso hará que la renta por habitante en

Asturias, Murcia, Ceuta y Melilla esté por encima del 75% de

la media europea.

El otro trozo importante del pastel es el Fondo de Cohesión,

repartido entre los países, no regiones, con renta inferior al

90% de la media europea. En este caso, España se lleva en este

periodo financiero 11.600 del total de 25.000 millones de esa

partida. Para el siguiente periodo, sin embargo, España ya

estará por encima de ese 90%.

Si las reglas se aplicaran estrictamente, España perdería de

golpe casi el 70% de todo ese dinero. Para evitar semejante

impacto, Bruselas ha propuesto periodos transitorios, un nuevo

Objetivo 1-bis para las regiones afectadas por el efecto

estadístico (recibirían el 50% de lo que les hubiera

correspondido en el Objetivo 1) o la posibilidad de recibir

fondos de otros capítulos. A su vez, España quiere negociar un

periodo de transición para el Fondo de Cohesión.

Pagar toda la factura

Hasta aquí las propuestas. La realidad puede acabar siendo

otra. Todos los países ricos, y sobre todo los contribuyentes

netos a los fondos comunitarios, exigen que los fondos

regionales se concentren en los nuevos países incorporados a

la Unión. Si así fuera, argumenta el Gobierno, sería España la

que pagara casi toda la factura de la ampliación de la Unión

Europea.

El mismo grupo de países (Alemania, Francia, Reino Unido,

Holanda, Suecia y Austria) quiere recortar el presupuesto de

la Unión a costa de esta política regional y alguno, sobre

todo Alemania, prefiere que esas ayudas se renacionalicen, es

decir, que sean aportadas por cada Gobierno. A su vez, la

Comisión Europea ya ha advertido de que no hay posibilidades

legales para que España disfrute de un periodo de transición

en el Fondo de Cohesión.

Será este contencioso el más importante para España a lo largo

del año y medio que aún resta para que los 25 socios del club

pacten el futuro marco financiero plurianual. En contra tiene

a los países más potentes del club. A favor, el sistema

vigente en la Unión Europea para lograr el acuerdo final: por

unanimidad, es decir, con derecho a veto por parte de todos.