« Accord entre Chirac et Blair »

INTERNACIONAL

EDICIÓN IMPRESA - Europa

Chirac y Blair acuerdan trabajar juntos en la ONU para buscar una

salida a Irak

París y Londres afirman desear y creer posible que la Constitución

europea sea aprobada antes del verano. Blair defiende su derecho a

convocar un referéndum

JUAN PEDRO QUIÑONERO CORRESPONSAL/

PARÍS. Jacques Chirac y Tony Blair confirmaron ayer el

«entendimiento cordial» entre París y Londres. Defendieron «al

unísono» la adopción de la empantanada Constitución europea y la

«confirmación» de las relaciones trasatlánticas, al mismo tiempo que

reconocían diferencias de fondo sobre la puesta en marcha práctica

de tales proyectos. Francia e Inglaterra habían programado volver a

conmemorar el centenario de la Entente Cordial (8 abril de 1904) al

celebrar el nuevo Día de Europa (ayer) con un gran debate ante 600

jóvenes ingleses y franceses, que «interpelaron» a ambos dirigentes

sobre los grandes problemas internacionales del momento.

Ante tan peligroso ejercicio, el primer ministro francés,

Jean-Pierre Raffarin, resumía ayer el resultado de la jornada

franco-británica en estos términos: «Juntas, Francia y el Reino

Unido contribuyen a hacer de Europa un actor responsable y respetado

de la política internacional; incluso si no siempre estamos de

acuerdo sobre los medios para alcanzar nuestros objetivos comunes».

París y Londres afirman desear y creer posible que la Constitución

europea sea finalmente aprobada antes del verano. Sin embargo, a la

hora de la entrada en vigor de tal Constitución, Tony Blair defiende

su derecho a convocar un referéndum en el Reino Unido; mientras que

Chirac (que apoya tal proyecto, para los británicos) se guarda muy

mucho de lanzar semejante iniciativa en su propia patria.

«En el corazón de Europa»

En el terreno europeo, Blair justificó la convocatoria de un

referéndum británico sobre Europa, contemplado con callada reserva

en las grandes capitales de la Unión Europea, por las mismas razones

que Chirac guarda silencio al respecto. El primer ministro británico

considera que tal convocatoria instalará al Reino Unido «en el

corazón de Europa». Chirac teme que un referéndum europeo en Francia

pueda recordar que sus promesas y política se aplican tardíamente e

incumplen numerosos compromisos europeos.

Ante las relaciones Europa-Estados Unidos, Chirac declaró: «Todo

cuanto amenace la solidez de las relaciones trasatlánticas -que

reposan en el respeto mutuo- es peligroso para Europa y para

EE.UU.». Al mismo tiempo, los gobiernos británico y norteamericano

confirman su política militar en Irak, que París considera tan

nefasta hoy como ayer. Para intentar establecer un puente, Chirac y

Blair se dicen dispuestos a trabajar juntos en la ONU «para

favorecer la transferencia de la soberanía al pueblo iraquí».

Tony Blair, por último, condenó sin reservas «algunos

comportamientos espantosos» y reclamó una «aproximación equilibrada»

a la crisis de las torturas. En ese terreno, Chirac no pudo evitar

lanzar una puya velada: «La clave de la paz es el respeto hacia el

otro».