« Une présidence stable »

INTERNACIONAL

EDICIÓN IMPRESA - Europa

Giscard descarta que en el futuro sigan las presidencias semestrales

de la UE

Los premios Carlomagno reclaman una política exterior común, y

Romano Prodi defiende una relación «sincera y de igualdad» con los

Estados Unidos

IVA ANGUERA DE SOJO/

BARCELONA. El presidente de la Convención responsable de la

redacción de la Constitución Europea, Valery Giscard d´Estaing,

señaló ayer la falta de «identidad» y «patriotismo» europeo y

reclamó una rápida aprobación de la Carta Magna comunitaria para

reforzar tanto la estructura política de la UE y especialmente su

política exterior, como la identidad euroepa. En este sentido,

aseguró que «es legítimo el respeto a la diversidad cultural», pero

advirtió que «hay que propiciar el nacimiento de una identidad

europea común, la suma de identidades no es suficiente».

Giscard advirtió además, tajantemente, contra los intentos de variar

la definición de la presidencia europea estable que contempla el

proyecto constitucional que él ha dirigido para introducir de nuevo

las presidencias semestrales rotatorias, un «rumor» que el ex

presidente francés reclamó «descartar definitivamente».

Giscard d´Estaing hizo estas afirmaciones en el primer encuentro de

premios Carlomagno celebrado en el marco de los debates del Fórum

2004, presidido por Su Majestad el Rey Don Juan Carlos, que reunió

entre otros, al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, el

presidente del Europarlamento, Pat Cox, el ex presidente del Banco

Central Europeo, Wim Duisenberg, el ex presidente español Felipe

González y los ex presidentes del Parlamento Europeo Emilio Colombo

y Simone Veil.

Todos ellos coincidieron en la necesidad de reforzar las estructuras

políticas de la Unión, con especial atención a la política exterior

y de defensa común, que reconocieron inexistente, para defender el

multilateralismo frente al unilateralismo impuesto por la actual

Administración estadounidense. En este sentido, Prodi reconoció que

Estados Unidos sigue siendo un referente imprescindible de la

política exterior de la UE y que Europa necesita una relación

«sólida y amistosa» con los norteamericanos, pero reclamó también

una relación «basada en la sinceridad y la igualdad».

La cooperación contra el terrorismo como nuevo reto de la UE fue

otro de los ejes del debate, introducido por Su Majestad el Rey

cuando se cumplían dos meses de los atentados del 11-M en Madrid.

Don Juan Carlos advirtió de que la UE debe «asumir como una

prioridad la lucha contra la lacra del terrorismo», tras brindar un

«emocionado recuerdo» hacia las víctimas del 11-M y sus familiares.

Pat Cox se sumó a ese recuerdo y advirtió de que «tenemos otro deber

hacia las víctimas, hacer que nuestra Europa no acoja más al

terrorismo, poner las condiciones para que esto no vuelva a

suceder». Cox retomó además el camino abierto por Giscard y

reinvindicó la necesidad de aprobar en el menor plazo posible la

Constitución europea tras advertir que, de lo contrario comportaría

una seria pérdida de credibilidad de la UE.